Sin duda las leggings
revolucionaron la vestimenta de la mujer en la última década. Fue como un grito
de liberación, una salida rápida a los jeans o pantalones de géneros firmes. Su
llegada nos reveló que la comodidad debe formar siempre parte de un outfit.
Como a todo hay q usarlo sin
abusarlo, te dejamos algunas ideas y tips.
No son ni PANTALONES ni MEDIAS.
Las leggings tienen vida propia y
ocupan un lugar en el vestir, ni más ni menos. Que sean una prenda versátil, no
significa que reemplacen cualquier prenda inferior.
Combinarlas con vestidos muy
largos y de géneros no livianos, corremos el riesgo de generar demasiado
volumen; tener “mucha tela encima”. No solo una cuestión estética, sino también
de comodidad.
A su vez, su corte y su tela más
liviana, tiende a resaltar más de lo que nos gustaría. Para este temita te
planteamos una solución: las legging corte jean. Estas conservan la comodidad que
las caracteriza, pero el corte en la cintura, el cierre y los bolsillos, ayudan
a aflojar y tapar esa zona, asemejándose a un pantalón.
Parches: la solución a la Era Minimalista.
Como ya habrás visto, vuelve el
simplismo noventoso, donde nos despojamos de todo. Para esto, te proponemos mezclar
géneros y detalles. Parches de cuero, con pespuntes o recortes dan “ese toque”
que ni el look más minimalista nos lo puede quitar.
Engomadas: ¿en qué cuerpos?
Estamos convencidas que todas podemos
usar cualquier género, la picardía está en cómo lo combinemos.
En estos años que llevamos
trabajando con mujeres, observamos que nuestro mayor complejo está en las
caderas. Por eso, si las tuyas son más bien chicas, las leggings de “símil
cuero” tienden a darle forma a tus caderas y a tus piernas (el juego de
reflejos que hace con la luz te va a favorecer, créenos). Si las tuyas no
siguen ese patrón, inclínate por las “engomadas”, que su género tiene más
lycra, de este modo evitas aumentar volumen y estilizas tus piernas.
Cierre: EL detalle para las más bajitas.
El nuevo grito de la moda se
lleva muy bien con quienes quieran estilizar sus piernas. La idea es abrir el
cierre y usar la tela por encima del zapato, alargando visualmente el largo de
tus piernas.
Estampados: ¿grandes o chicos?
Acá parece haber una regla, que
no podemos garantizar 100% su efectividad. La idea es usar siempre lo inverso:
si tenemos caderas más grandes; estampados con figuras pequeñas (por ejemplo:
legging reptil o
animal). Caso contrario, si tus caderas son más chicas,
recomiendan estampados más grandes, que den volumen, como la
legging plumas.
¿Qué te parecieron estos
consejos? ¿Te sirvieron? ¿Cuáles son tus trucos?
Bonus track: te dejamos algunos
outfits para inspirarte. ¡Hay una embarazada!